Almacenamiento y polos ERNC en Antofagasta y Tocopilla destacan en Planificación Energética

Miércoles 8 de septiembre de 2021.- “En Chile, la demanda eléctrica podría triplicarse al 2050, pasando de 24% a 73% del uso total de energía, impulsada por la electrificación de las ciudades, el transporte y los procesos industriales”. Así lo señaló hoy el Ministro de Minería y Energía, Juan Carlos Jobet, al dar a conocer el informe preliminar de la Política Energética de Largo Plazo (PELP), documento que tiene por objetivo proyectar la demanda y oferta energética del país para distintos escenarios energéticos futuros, en un horizonte de al menos 30 años.

En la PELP se definieron 3 escenarios energéticos de largo plazo que guiarán la expansión de la transmisión eléctrica y que apoyarán las definiciones de políticas públicas: uno de recuperación lenta post Covid; otro, hacia la carbono neutralidad a 2050, y un tercer ámbito, de Transición Energética acelerada. En ese sentido, el ministro explicó que “las emisiones globales disminuyen significativamente en todos los escenarios, alcanzando un peak en el 2024, lo cual está en línea con las metas actualizadas de Chile”.

De acuerdo al informe, se proyecta que la demanda energética aumentará. Lo haría alrededor de un 30% a 2050, impulsada por la electrificación para el transporte, climatización, usos térmicos en la industria y minería y producción de hidrógeno verde (H2V), entre otros. Particularmente, el sector transporte -que actualmente representa un 33% de la demanda de energía a nivel nacional- es el que más impulsa este incremento, con tasas que varían entre 21% y 38%, dependiendo del escenario energético.

Polos ERNC

Además de definir y proyectar escenarios energéticos, por primera vez la PELP identifica polos de desarrollo de generación eléctrica renovable. En ese sentido, Jobet anunció que las provincias de Tocopilla y Antofagasta se definen en este status, “lo que implica una acción proactiva para fortalecer la transmisión, considerando las condiciones estratégicas para el desarrollo de energías renovables de aquellas zonas”.

Como otra novedad, la PELP incorpora de forma exhaustiva y detallada distintas alternativas de almacenamiento y energías gestionables en la modelación, tales como baterías tipo BESS, bombeo hidráulico, baterías de Carnot, hidrógeno y aire comprimido, y concentración solar de potencia (CSP). Al respecto, el análisis demuestra la importancia de habilitar señales de inversión para incorporar almacenamiento que complemente la generación renovable.

Adicionalmente, proyecciones de la PELP refuerzan la importancia de incorporar hidrógeno verde en las distintas industrias. En esa línea, señala que el transporte de carga y la minería serían los principales demandantes de H2V. El transporte de carga en ruta representaría un 59% y la minería, entre un 24% y un 33% del total del consumo nacional.

Generación distribuida y resiliencia

El ministro Jobet enfatizó la importancia de seguir promoviendo la inserción de fuentes renovables a gran escala y a nivel distribuido: “La generación distribuida, actualmente cercana a 90 MW, a 2030 llegaría a niveles entre 3.500 MW y 4.700 MW. Mientras que a 2050 podría alcanzar entre 5.500 MW y 8.000 MW”.

El secretario de Estado indicó que “es importante promover la generación distribuida porque permite acercar las fuentes renovables al consumo, sin necesidad de esperar infraestructura de transmisión, transformándose así en un relevante aporte complementario al crecimiento del sector.”

Por otra parte, según lo identificado por la PELP, el enorme proceso de electrificación de usos energéticos requiere un sistema eléctrico resiliente (generación, transmisión y distribución), y fortalecer la calidad de servicio, con la necesidad de trasladarse desde la confiabilidad que hoy existe a la resiliencia de los sistemas eléctricos.

“Una transición energética robusta debe contar con un sistema eléctrico confiable y resiliente, que incluya un énfasis en eventos de alto impacto y baja probabilidad, para identificar soluciones de inversión y operación que mejoren el desempeño y la capacidad de respuesta, logrando fortalecer la calidad del suministro energético del país”.

Proceso participativo

El proceso de elaboración de la Política Energética de Largo Plazo fue llevado adelante a través de una serie de instancias participativas, con el objetivo de dotar de mayor robustez el análisis y las proyecciones energéticas.

El Registro de Participación Ciudadana alcanzó un total de 706 inscripciones: 84%, de personas, y 16%, organizaciones; 72%, de hombres, y 28%, mujeres; 40%, desde regiones, y 60%, de la Región Metropolitana.

Los participantes del registro podrán hacer observaciones hasta el día 28 de septiembre 2021, luego de lo cual se publicará la versión definitiva de la PELP.

Asimismo, el proceso contó con el aporte de un equipo Núcleo Eléctrico, compuesto por los principales organismos del sector: CNE, SEC y Coordinador Eléctrico Nacional, y de un grupo técnico de acompañamiento, integrado por 21 personas vinculadas a la academia e investigación, con vasta experiencia en distintos aspectos del sector energético.