Miércoles 12 de abril de 2023.- Las aguas que alimentan al río Mapocho se están volviendo cada vez más ácidas debido al drenaje ácido de roca, fenómeno natural en que las rocas expuestas al medio ambiente traspasan sus minerales a los cauces de los ríos. Esto se debe a que el estero Yerba Loca lleva naturalmente aguas de pH bajo provenientes de los deshielos, pero aguas abajo los ríos que habitualmente neutralizan esa acidez están disminuyendo su caudal a causa de la megasequía asociada al cambio climático, pues son ríos de origen pluvial.
Esos son los principales resultados de los estudios liderados por el Dr. Santiago Montserrat, del Advanced Mining Technology Center (AMTC) de la Universidad de Chile, los cuales indican que el cambio climático está empeorando la calidad de las aguas de deshielo en la Región Metropolitana.
"Hicimos una proyección de cambio climático 2030-2050, en la que vemos que hay una disminución de caudal de los ríos del sistema Mapocho, pero en el Yerba Loca los caudales tenderán a aumentar producto de la mayor temperatura y derretimiento de glaciares, por lo que esperamos que la calidad de agua sea peor porque vendrá más de la parte alta", advirtió el especialista.
Más antecedentes
Los hallazgos mencionados han sido corroborados en diversos estudios impulsados por el profesor Santiago Montserrat junto a otros investigadores, publicados en la revista Science of The Total Environment y Journal of Hydrology.
También fueron reafirmados por algunos especialistas que participaron del seminario "Deterioro de la calidad del agua en cuencas de montaña mineralizadas: Monitoreo, remediación y relación con el cambio climático", desarrollado el pasado 29 de marzo en la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la U. de Chile. El encuentro reunió a expertos del Advanced Mining Technology Center (AMTC), Aguas Andinas, el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) y la Universidad John Moores de Liverpool (LJMU).
En la ocasión, José Luis Usnayo, jefe de gestión de recursos hídricos de Aguas Andinas, expuso cómo la empresa sanitaria está enfrentando los impactos del cambio climático y los trabajos que realizan para lidiar con episodios como los que generan turbiedad de las aguas de origen. Resaltó que Chile es el país americano con mayor estrés hídrico y coincidió con el Dr. Montserrat tanto en que la escasez hídrica se acentuará en el mediano y largo plazo y en que ha aumentado la acidez de los ríos que alimentan a las plantas que abastecen de agua potable a Santiago. "El aumento de caudal en el Yerba Loca coincide con bajas significativas en el pH", afirmó. Añadió que han aumentado los episodios de turbiedad extrema de los ríos, lo que ha motivado la construcción de piscinas de resiliencia que, en 10 años, han aumentado de 4 a 37 horas la autonomía de las plantas de tratamiento, con una meta de 48 horas. Como conclusión, expresó que la empresa trabaja intensamente en investigación y desarrollo para mantener el estándar del agua potable para la capital.
A su vez, el Dr. Philip Verplanck, del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), comentó que un fenómeno similar se da en ríos del estado de Colorado. Tras 40 años de observación, se ha hallado una disminución de caudales junto con un aumento de la presencia de sulfatos en las aguas, que en algunos casos ha elevado su concentración en 300%. Los modelos de proyección aplicados sugieren que esta tendencia se mantendrá en el futuro, aunque con un aumento limitado de los niveles de sulfuro y otros metales en el agua.
Por su parte, el Dr. Robert Runkel, detalló las ventajas del método de muestreo sinóptico, el cual permite recoger y analizar un curso de agua en varios puntos simultáneamente, a diferencia del método de monitoreo de calidad del agua que estudia un solo punto en particular por un período de tiempo largo. Agregó que el muestreo sinóptico permite clasificar varias fuentes de contaminación en un curso de agua pequeño, de manera que los recursos destinados a limpieza se pueden usar de forma más eficiente.
Finalmente, el Dr. Patrick Byrne, de LJMU, detalló cómo funciona un nuevo procedimiento de modelación numérica del transporte de metales en aguas corrientes, el cual puede servir de apoyo a la toma de decisiones en casos de cuencas hidrográficas contaminadas.
Dicho seminario se enmarcó en el proyecto de colaboración internacional del AMTC "Impactos futuros del cambio global en la calidad del agua debido a la explotación mineral" y contó con la asistencia de académicos tanto de la Universidad de Chile como externos, además de estudiantes y representantes de las industrias minera y de aguas.
Fuente: Universidad de Chile.