Martes 16 de enero de 2024.- Chile se convirtió en el primer país del mundo en ratificar el Acuerdo sobre Conservación y Uso Sostenible de la Biodiversidad Marina más allá de las Jurisdicciones Nacionales (BBNJ por su sigla en inglés), luego que el Senado aprobara de manera unánime este tratado global que busca proteger los ecosistemas en aguas internacionales que corresponden al 30% de los mares para el año 2030.
Con ese objetivo, el acuerdo introduce la regulación en alta mar de los recursos genéticos marinos y la distribución equitativa de sus beneficios, para su uso en diversos campos como, por ejemplo, la medicina; propone mecanismos para la creación de áreas marinas protegidas; implementa las evaluaciones de impacto ambiental de las actividades en aguas internacionales; y favorece la creación de capacidades y transferencia de tecnología hacia países en desarrollo.
En ese contexto, organizaciones ecologistas han valorado este acuerdo global como un instrumento clave para proteger y restaurar a los océanos, amenazados por la contaminación, la crisis climática y actividades como la pesca y acuicultura intensivas y la minería en el fondo de los mares.
El documento fue consensuado por los países que forman la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en marzo del año pasado tras dos décadas de negociaciones, y para entrar en vigor requiere de la adhesión de al menos 60 países. Se espera que eso ocurra antes de la Conferencia de la ONU sobre los Océanos a realizarse en Francia, en junio de 2025.
Este paso "confirma la vocación oceánica que ha tenido nuestro país", afirmó el Ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren, durante la votación. El canciller añadió: "El tratado es beneficioso para nuestro país ya que permite a Chile participar en la gobernanza global de áreas que están más allá de nuestra jurisdicción nacional. Este elemento es estratégico para los intereses nacionales, tanto por el carácter oceánico de Chile (poseemos una de las zonas económicas exclusivas más grande del mundo), como también por su situación de país en desarrollo".
Desde el Ministerio de Relaciones Exteriores recordaron, además, que Chile ofreció a Valparaíso como sede de la Secretaría de BBNJ, promoviendo "a la ciudad como un nuevo hub global para la gobernanza oceánica, sobre las bases de una tradición portuaria y de las ciencias oceánicas de clase mundial".