Lunes 26 de diciembre de 2022.- El territorio del secano de la Región de O´Higgins es quizás una de las zonas más secas del Chile central y, por lo mismo, es un lugar desafiante para hacer agricultura de manera exitosa. Bien lo sabe la señora Victoria Pino, quien se dedica hace décadas al ganado caprino, desarrollando subproductos lácteos como quesos y manjar, de alta calidad y sabor. Además, tiene una interesante producción apícola, con una miel que ya se ha hecho reconocida en el sector.
Hasta su predio llegaron grupos de pequeños productores (Prodesal Indap) de las comunas de Pichilemu y Pumanque, acompañados de profesionales del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA Rayentué) y las consejeras regionales (CORE) Cristina Marchant y Tamara Monroy, para conocer mejor la iniciativa denominada "Riego tecnificado abastecido por aguas grises recuperadas proveniente de biofiltro domiciliario", impulsada por INIA y que permite la reutilización de las aguas provenientes de las zonas de lavado del hogar (lavamanos, lavaplatos, lavadora).
"La importancia de poder dar un segundo uso al agua es suplir la escasez del recurso hídrico en nuestro Secano. INIA ha estado trabajando en este último tiempo para poder establecer unidades demostrativas de biofiltros, de manera tal que los pequeños agricultores tengan otra opción y acceder a agua que les permitan mantener arbolados de distinto tipo. Estas iniciativas son las que como institución buscamos replicar y masificar, ya que van de la mano con nuestros objetivos y los del Ministerio de Agricultura", indicó Emilio Cáceres, ingeniero agrónomo de INIA Rayentué a cargo de la actividad.
En la ocasión, una veintena de agricultores recorrieron las instalaciones del biofiltro, a la vez que escucharon al profesional a cargo, quien les explicó el paso a paso del funcionamiento del proceso, desde cómo desagua a distintos estanques decantadores al producto final filtrado. Cáceres, además, explicó las bondades del proceso, que permite ir eliminando partículas hasta que es apta para riego luego de pasar por este biofiltro, que contiene plantas acuáticas que van oxigenando el agua, lo que ayuda a obtener los nutrientes y así llegar a plantas de interés melífero (producción apícola) o árboles frutales de diverso tipo.
Para la señora Victoria, propietaria del predio, "nuestra experiencia con el INIA ha sido excelente, ya que hemos podido trabajar cosechadores de aguas lluvia y también este biofiltro para recuperar aguas grises. La verdad es que el acceso al agua acá es muy escaso, por lo que proyectos como estos permiten que aprovechemos hasta la última gota. Con este filtro, por ejemplo, he logrado bastante forraje para mis animales y ahora voy a poner más árboles para mis abejas y para la alimentación de las cabras. Llevo más de 5 años trabajando con INIA y su asesoría ha sido fundamental para poder salir adelante".
La presencia de las consejeras regionales Marchant y Monroy obedece a poder impulsar proyectos que permitan mayores recursos en esta línea, ya que iniciativas como este biofiltro permiten reutilizar las aguas grises, que son todas aquellas utilizadas en el hogar (menos la del inodoro) para el riego, lavado de autos, entre otros, muy amigable con el medio ambiente. Esta es una de las prácticas compartidas por expertos de INIA con habitantes del secano costero, una de las zonas más afectadas por los efectos adversos del cambio climático en Chile.