Jueves 17 de junio de 2021.- Un importante aporte en recuperación de suelos, especialmente con manejo y restauración de bosques y forestación, realiza el país, a través de la Corporación Nacional Forestal (CONAF), para revertir los procesos de desertificación, fenómeno provocado especialmente en los últimos años por los efectos del cambio climático.
Así lo destacó hoy el director ejecutivo de CONAF, Rodrigo Munita, en el marco del Día Mundial de la Lucha contra la Desertificación y la Sequía, cuya fecha fue instaurada en 1994 por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
La autoridad señaló que entre estos avances se encuentran las casi 50 mil hectáreas de manejo y recuperación de superficie vegetacional logradas en el contexto del proyecto GEF Manejo Sustentable de la Tierra (MST), ejecutado en 5 áreas pilotos en las regiones de Arica y Parinacota, Coquimbo, O'Higgins, La Araucanía y Aysén.
Además, se está trabajando en la meta de 25 mil hectáreas anuales de manejo, restauración y forestación correspondientes al programa +Bosques del Fondo Verde del Clima, a fin de aumentar la capacidad de captar y fijar los gases de efecto invernadero (CO2). De ese modo, también se contribuye a cumplir con los compromisos internacionales que tiene Chile en la adaptación y mitigación del cambio climático.
Para el director de CONAF, Rodrigo Munita, lo más relevante es que "hemos aunado la lucha contra la desertificación con los compromisos del país en cambio climático, por lo cual ya estas cifras de recuperación y restauración de suelos son también un aporte importante al aumento de captación y fijación de gases efectos invernadero. Todos los proyectos que estamos desarrollando en la Estrategia Nacional de Cambio Climático y Recursos Vegetacionales, donde se considera el compromiso de Chile de manejar sustentablemente 200 mil hectáreas de bosques y forestar 200 mil hectáreas más, especialmente con especies nativas, al 2030 para el combate al cambio climático, también constituyen un aporte directo a la recuperación de suelos por procesos erosivos o de desertificación".
Desertificación y sequía
En el marco de la mencionada Estrategia, se realizó el Reporte Nacional de Degradación de las Tierras (CONAF, 2020), que consistió principalmente en actualizar el mapa de Desertificación, Degradación de las Tierras y Sequía (DDTS), desarrollado por la Corporación en 2016, generando información de mayor precisión.
Como parte de los principales resultados, para el riesgo de desertificación, a nivel nacional, 12.661.442 de hectáreas se encuentran con riesgo potencial de desertificación "muy alto" (17%), mientras que un total de 4.201.800 hectáreas está en la categoría de "alto" (6%), concentrando en conjunto el 23% del territorio nacional.
En este análisis, se identificó al factor climático como el principal impulsor de la desertificación, establecido en la dinámica de este proceso desde el límite austral del desierto de Atacama hacia las regiones del sur, donde la mayor pluviometría atenúa la presión que el clima ejerce sobre el medio.
Respecto al riesgo de sequía, los principales resultados muestran que a nivel nacional 6.536.718 de hectáreas se encuentran con riesgo de sequía "muy alto" (9%), mientras que un total de 32.773.342 hectáreas están en la categoría de "alto" (44%), concentrando en conjunto el 53% del territorio nacional.