Revista de descontaminación industrial, recursos energéticos y sustentabilidad.

Electrificación verde no es suficiente para lograr la carbono neutralidad a 2050

Electrificación verde no es suficiente para lograr la carbono neutralidad a 2050

Así lo advierte la consultora internacional DNV que también resalta, entre otros aspectos, la urgencia de potenciar la eficiencia energética y descarbonizar la industria pesada, el transporte marítimo, aéreo y terrestre.



Martes 7 de septiembre de 2021.- Incluso si toda la electricidad fuera "verde" a partir de hoy, el mundo aún estará muy lejos de alcanzar la meta de cero emisiones netas de carbono para el año 2050 planteada en el Acuerdo de París. Así lo asegura un nuevo informe sobre Transición Energética desarrollado por la consultora internacional independiente DNV.

En su quinta versión, el reporte ETO 2021 destaca además la pandemia mundial como una "oportunidad perdida" para acelerar la transición energética, ya que los paquetes de recuperación de Covid-19 se han centrado principalmente en proteger más que en transformar las industrias existentes. Asimismo, señala que aún se espera un aumento de la temperatura global de 2,3 °C para finales de siglo.

En la misma línea, advierte que es urgente invertir en estudios y acciones para descarbonizar sectores críticos como la industria pesada, el transporte marítimo, aéreo y terrestre. Y que el escalamiento del hidrógeno podría llevar 20 años e incluso si se acelera, llegará demasiado tarde para tener el impacto que se necesita hoy.

Eficiencia clave

El informe de DNV –especialista en gestión de riesgos y aseguramiento de la calidad, que opera en más de 100 países– resalta que la electrificación está en camino de duplicar su tamaño dentro de una generación y las energías renovables ya son la fuente más competitiva de nueva energía. Sin embargo, su pronóstico muestra que las emisiones globales se reducirán solo un 9% para 2030.

En ese contexto, señala que la eficiencia energética sigue siendo la mayor oportunidad para abordar el cambio climático a medida que el mundo se aleja cada vez más de lograr la meta establecida en el Acuerdo de París de mantener el calentamiento global "muy por debajo de los 2 °C", esforzándose para limitar su aumento a 1,5 °C. Asegurar una mejora significativa en esta área se considera la acción más importante para la transición energética, ya que permitirá estabilizar la demanda mundial de energía incluso a medida que la población y la economía mundiales crezcan.

El reporte indica también que las reducciones en el uso de combustibles fósiles han sido notablemente rápidas. Sin embargo, estas fuentes, especialmente el gas, seguirán constituyendo el 50% de la combinación energética global para 2050, lo que aumenta la relevancia de invertir en el escalamiento del hidrógeno verde y en la captura y almacenamiento de carbono. DNV además proyecta que la demanda de petróleo se reduciría a la mitad y que el uso de carbón disminuiría a un tercio a mediados de siglo.

ETO 2021 también plantea que, si bien el 69% de la energía conectada a la red será generada por energía eólica y solar en 2050, y la electrificación indirecta (hidrógeno y combustibles electrónicos) y los biocombustibles siguen siendo críticos, ninguna de estas fuentes está creciendo lo suficientemente rápido.

A juicio de sus especialistas, el hidrógeno es el portador de energía que tiene el mayor potencial para abordar las emisiones difíciles de reducir. No obstante, su pronóstico indica que este energético solo comienza a escalar a mediados de la década de 2030 e, incluso entonces, solo aumenta al 5% de la combinación de energía para 2050.

"Se necesitarán acciones extraordinarias para que la economía del hidrógeno entre en pleno vigor antes, pero estos son tiempos extraordinarios. La ventana para evitar un cambio climático catastrófico se cerrará pronto, y los costos de no hacerlo son inimaginables", advirtió el presidente y director ejecutivo de DNV Group, Remi Eriksen.