Lunes 21 de febrero de 2022.- Un estudio sin precedentes que analizó la contaminación por fármacos en 258 ríos de todo el mundo encontró que más del 25% poseen un nivel por encima de las concentraciones consideradas seguras y, por lo tanto, se trata de aguas contaminadas que constituyen una "amenaza global" tanto para el medio ambiente como para la salud humana.
La investigación dirigida por la Universidad de York y publicada en "Proceedings of the National Academy of Sciences", analizó 1.052 muestras recabadas en 258 ríos de 104 países del mundo en busca de 61 sustancias activas presentes en medicamentos, incluyendo algunas consumidas de forma rutinaria en otros consumibles, como la cafeína y nicotina.
El estudio encontró que el sur de Asia y Sudamérica concentran la mayoría de ríos más contaminados con fármacos alrededor del mundo, con énfasis en las ciudades de Lahore (Pakistán), La Paz (Bolivia) y Adís Abeba (Etiopía). En el caso de Europa, el río más contaminado es el Manzanares que corre en la Comunidad de Madrid, mientras que en Estados Unidos la urbe sureña de Dallas posee las aguas fluviales más contaminadas del país.
Las sustancias más comunes presentes en los 258 ríos analizados fueron la carbamazepina, un fármaco anticonvulsivo de lenta descomposición; la metformina, que ayuda a controlar el nivel de azúcar en la sangre y constituye uno de los principales fármacos antidiabéticos alrededor del mundo; y la cafeína. Las tres sustancias juntas aparecieron en más de la mitad de las muestras del estudio.
Y aunque el problema de los antibióticos vertidos en ríos es conocido desde hace al menos una década, el estudio es pionero en analizar los niveles de contaminación por fármacos en las zonas en conflicto y regiones como Sudamérica y África, donde nunca se había realizado un estudio de esta naturaleza.
Pandemia silenciosa
En 19 % de las regiones analizadas, los científicos encontraron que la concentración de antibióticos era suficientemente alta como para estimular el desarrollo de bacterias resistentes, considerada por la OMS una de las principales amenazas a la salud pública mundial que enfrenta la humanidad y reconocida popularmente como una "pandemia silenciosa", causante de 1.27 millones de muertes a nivel mundial en 2019.
En el caso de los antidepresivos, estudios recientes han descubierto que éstos pueden cambiar el comportamiento de los peces, como su capacidad de socializar, patrones de alimentación y hasta de apareamiento.
Una investigación publicada en 2021 también reveló que los cangrejos de río expuestos a los antidepresivos presentes en las aguas fluviales inhiben sus barreras de agresividad y, por lo tanto, mantienen una conducta temeraria que los hace más vulnerables a los depredadores.
En contraste, los únicos dos sitios del mundo donde las aguas fluviales no presentan contaminación por fármacos fueron Islandia y los pueblos yanomamis que habitan en la Amazonía venezolana y no utilizan medicamentos.
Fuente: NatGeo