Lunes 10 de julio de 2023.- La bahía de Quintero-Puchuncaví, en la Región de Valparaíso, será la primera del país que contará con normas secundarias de calidad ambiental para proteger los ecosistemas acuáticos marinos, luego que el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad y el Cambio Climático aprobara inéditas regulaciones que buscan velar por la calidad de las aguas y de los sedimentos en esta zona con miras a compatibilizar su resguardo con el desarrollo de actividades productivas sustentables.
Estas normas definen fijan los valores de las concentraciones máximas permitidas de sustancias que pueden generar un riesgo para la protección o conservación del medio ambiente, así como las áreas de vigilancia en que controlarán esos parámetros.
Desde el Ministerio del Medio Ambiente destacan que estas regulaciones han sido ampliamente demandadas por los habitantes del territorio, en la necesidad de avanzar hacia la recuperación ambiental y social de la bahía. "Este es un gran hito para el país porque, por un lado, forma parte de las medidas comprometidas para impulsar la descontaminación integral de Quintero y Puchuncaví. Además, corresponde a las primeras normas secundarias que se realizan en una bahía, y también en regular sedimentos", comentó la ministra Maisa Rojas.
La existencia de estas normas permitirá fortalecer el monitoreo de la calidad de las aguas y los sedimentos en la bahía. Si se exceden los valores normados, se declarará como zona saturada, lo que dará paso a la elaboración de un plan de descontaminación que incluirá medidas concretas como, por ejemplo, la generación de nuevas normas de emisión.
17 parámetros
Las regulaciones establecen concentraciones máximas para 17 parámetros relacionados con las distintas actividades industriales desarrolladas en la zona, tales como metales, hidrocarburos y otros compuestos orgánicos, en seis áreas de vigilancia. Los parámetros incluidos son arsénico, cadmio, cobre, vanadio, níquel, plomo, mercurio, cromo total y hexavalente, benceno, etilbenceno, tolueno, hidrocarburos aromáticos policíclicos, naftaleno, 4-nonilfenol, cloro libre residual, bromoformo.
El objetivo de normar no sólo las aguas marinas sino también la matriz sedimentaria se debe a que esta última actúa como sumidero de los contaminantes presentes en la columna de agua. En ese contexto, la calidad ambiental de los sedimentos es un indicador adecuado de la presencia prolongada de contaminantes en el ecosistema. Además, los sedimentos son el hábitat de organismos de fondos marinos (bentónicos) y que forman parte importante de la cadena trófica, por lo que su protección es muy relevante para la salud del ecosistema.
Tras la aprobación de estas normas por el Consejo de Ministros, ahora se espera su toma de razón por parte de la Contraloría General de la República para su posterior publicación y entrada en vigencia.