Miércoles 19 de octubre de 2022.- Con el fin de fortalecer la transformación que la sociedad chilena ya inició para enfrentar el cambio climático, el Ministerio del Medio Ambiente creó la Oficina de Transición Socioecológica Justa. Esta unidad se encargará de coordinar el trabajo de las comunidades que habitan las zonas de sacrificio –denominadas por el Gobierno "zonas en transición"–, las industrias y el Estado, para avanzar hacia modelos de desarrollo sostenible que se hagan cargo de las crisis climática, ecológica y de desigualdad, y permitan descontaminar y recuperar la calidad de vida y ambiental en estos territorios.
"Trabajar en el marco de una Transición Sociecológica Justa está en el corazón de un gobierno ecológico. Por eso es fundamental crear esta oficina, para que dentro del Ministerio del Medio Ambiente podamos abordar el desafío de esta transición con una institucionalidad robusta. Ese es el objetivo de esta oficina", explicó la ministra Maisa Rojas.
La nueva oficina promoverá la transición desde un modelo vulnerable a la crisis climática y ecológica –centrado principalmente en actividades económicas extractivas y una distribución desigual de la riqueza y las cargas ambientales– a un modelo de resiliencia que fortalece y desarrolla industrias innovadoras y sustentables.
"Hablamos de procesos de transición social y ecológicamente justos porque nos importa que el desarrollo productivo en estos territorios pase desde actividades altamente contaminantes a actividades sustentables y bajas en emisiones, pero también con consideraciones como la equidad territorial, el desarrollo económico inclusivo y condiciones de trabajo decente", señaló el subsecretario del Medio Ambiente, Maximiliano Proaño.
En ese marco, la autoridad agregó que "son procesos complejos que consideran no solo lo ambiental, sino también el ámbito social, las condiciones laborales y cómo desarrollamos un nuevo modelo productivo en estos territorios, que nosotros llamamos territorios en transición".
Unidad coordinadora
La nueva oficina está a cargo de Gloria Lillo, ingeniera en Recursos Renovables de la U. de Chile y máster en Ciencias Medioambientales, Recursos Naturales y Políticas Públicas de la U. de Radboud (Holanda), quien destacó: "Avanzar hacia un desarrollo productivo sostenible, que genere redistribución de la riqueza y trabajo decente, maximiza el bienestar de la población y reestablece el equilibrio ecológico del territorio".
Su labor es desafiante: deberá acercar a las personas y las comunidades que habitan las zonas en transición, a las industrias y al Estado, para que todas las partes puedan trabajar juntas en nuevos modelos de producción que permitan avanzar hacia una economía sostenible. "El Gobierno no busca imponer nada, sino articular el trabajo entre todos los actores para construir los nuevos modelos de desarrollo justo y limpio que el país necesita", comentó la profesional que trabajó en el Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2 y fue coordinadora del programa de Transición Socioecológica Justa de la fundación alemana Heinrich Böll.
La creación de esta Oficina viene a reforzar el trabajo que se viene desarrollando desde hace al menos seis años en torno a estos territorios. "Con los CRAS (Consejo para la Recuperación Ambiental y Social) ya se venía avanzando desde hace años y aunque eso se detuvo en 2019, este año se retomó fuertemente ese trabajo. Pero también se creó el Comité Interministerial de Transición Socioecológica Justa, que reúne a los ministerios de Medio Ambiente, Energía, Economía, Trabajo, Salud y Desarrollo Social, donde se trabaja con las distintas carteras para avanzar en la creación de los modelos de desarrollos justos y sostenibles", recalcó.
Además, ya se generaron Comisiones Locales de Transición Socioecológica Justa en zonas que ya iniciaron un proceso de transición energética desde el Ministerio de Energía, instaladas en las zonas de sacrificio. "Será mucho trabajo, pero estoy convencida en que, junto a todos los sectores, desde las comunidades a las industrias, conseguiremos entregarle a Chile los nuevos modelos de desarrollo sostenible que se merece", concluyó Lillo.