Miércoles 7 de abril de 2021.- Calama, inserta en un área de gran desarrollo minero —al interior de la región de Antofagasta—, fue declarada zona saturada por material particulado grueso (MP10) en el año 2009.
A partir de entonces, se inició el proceso de elaboración del Plan de Descontaminación Atmosférica (PDA) para esa comuna nortina y su zona circundante. No obstante, a 12 años de la declaratoria, este instrumento de gestión aún no ve la luz.
Sin bien el anteproyecto fue aprobado en agosto de 2020 por el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad, en una sesión virtual que contó con la participación del entonces ministro de Minería, Baldo Prokurica, al día de hoy ni él ni tampoco el actual titular de la cartera, Juan Carlos Jobet, han suscrito el PDA, lo que mantiene estancada la finalización del trámite.
Al respecto, Gary González, investigador de Fundación Terram, explica: “Sin la firma de todos los ministros de dicho Consejo, y la del Presidente Sebastián Piñera, así como la toma de razón por parte de la Contraloría General de la República y su publicación en el Diario Oficial, para su posterior entrada en vigencia, el plan no puede operar”.
El PDA considera una serie de medidas para optimizar las condiciones atmosféricas de la ciudad. Entre ellas, el congelamiento de las emisiones de las faenas mineras, la fijación de metas de reducción de emisiones de MP10, con un plazo de 4 años, y la compensación de emisiones del 120% para proyectos nuevos que ingresen al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA).
Todas ellas, acciones necesarias, considerando que en la zona circundante a Calama existen tres divisiones de Codelco: Chuquicamata, Ministro Hales y Radomiro Tomic. Según precisa Telye Yurisch, también investigador de la ONG, se trata de “operaciones cupríferas que están generando impactos ambientales y en la calidad de vida de los habitantes, los que han tenido que asumir las externalidades negativas de la producción de cobre”.
Por eso, a su juicio, “es urgente que entre en vigencia el plan, que al menos servirá para disminuir parcialmente la carga de contaminantes en la zona”,
En 2016, agrega Yurisch, “se estimó que el pasivo ambiental de las tres divisiones de Codelco (tranque de relaves mineros de Talabre) fue el principal protagonista de las emisiones totales de material particulado de la comuna. Mediante la aplicación de este plan, Codelco debería invertir unos 30 millones de dólares para reducir sus emisiones, lo que permitiría evitar unas 45 muertes al año 2030 y más de mil visitas a salas de emergencias hospitalarias”.
Con este antecedente, afirma el investigador, “podemos comprender por qué es precisamente el Ministerio de Minería el que ha retardado el proceso. Pareciera que está protegiendo el patrimonio de la minera a cambio de la salud de las personas”.
Participación ciudadana
El proceso de consulta ciudadana del anteproyecto contó con una adhesión masiva. Cerca de 13 mil personas enviaron sus observaciones entre mayo y agosto de 2019, reflejándose así la urgencia de los habitantes de la zona para que se dicte el PDA.
Sergio Chamorro, vocero de la Corporación Yareta, de Calama, y de la Federación Nacional de Pobladores y Pobladoras de Chile, comenta: “Nuestra comuna presenta la más alta tasa de enfermedades respiratorias y la principal causa de muerte es el cáncer. Nos cansamos de masticar día a día y comernos la tierra de la gran minería, porque el Estado nos abandonó desde el 2009 al no dictar un instrumento que le permita rayar la cancha a las empresas emisoras”.
En ese sentido, añade que “por justicia ambiental es que necesitamos este plan de descontaminación, que movilizó a más de 12 mil ciudadanos y ciudadanas en una participación extraordinaria, exigiendo (…) calidad de vida y por el buen vivir en nuestra comuna”.