Lunes 7 de noviembre de 2022.- Escasez hídrica es el tema central de la XXV versión del Ciclo Construyendo Región, organizado por la Cámara Chilena de la Construcción Valparaíso, en conjunto con la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI), Duoc UC sede Valparaíso, la Mutual de Seguridad, Caja Los Andes y la colaboración de radio Biobío Valparaíso.
Durante la segunda conferencia de este ciclo, Cedric Little, académico de la Facultad de Ingeniería y Ciencias de la UAI, respecto a las oportunidades que existen para la acumulación de aguas de lluvia, indicó que "la recarga natural de acuíferos ha disminuido debido al cambio en el régimen de lluvias. Ahora son muy intensas y de pocas horas de duración, por lo que gran parte del agua no infiltra sino que escurre, lo que termina disminuyendo las reservas subterráneas"
Ante eso, presentó una innovadora investigación que busca la recolección e infiltración de aguas lluvias por medio de obras de captura de escurrimiento superficial y de infiltración y recarga hídrica, obras que permiten acumular los milímetros caídos con las precipitaciones en acuíferos locales.
Su propuesta consiste en la instalación de drenes que capturen el agua superficial y la dirijan a sistemas de acumulación subterráneos, dirigido a distintos lugares que contengan napas cercanas a humedales, ríos, laderas, en los que los suelos no sean arcillosos. De esta forma, el académico propone la recolección e infiltración de agua de lluvia como una tecnología que beneficiaría a comunidades, embalses o predios agrícolas que estén sufriendo con la grave crisis hídrica en la zona y que, además, busquen el ahorro y recolección con todos los medios posibles.
Asimismo, Little destaca que la recarga hídrica a partir de la captura de aguas lluvias es utilizada en países extranjeros con climas similares a los de Chile, como Sudáfrica, Australia y el estado de California en Estados Unidos, en los que ha sido comprobada la efectividad de este procedimiento en cuanto a la infiltración en acuíferos.
Respecto al funcionamiento del proyecto a nivel nacional, el académico de la UAI explicó: "La regulación chilena considera al agua de lluvia como impecable, así que se puede infiltrar directamente a napas subterráneas. El agua de lluvia es propia para quien la colecte en su terreno y se puede atrapar toda la cantidad que se quiera, por lo que dentro de un terreno o en una propiedad privada los dueños la pueden infiltrar directamente".
Sobre la cantidad de recolección, Little destacó que considerando 200 milímetros anuales de precipitaciones, en una hectárea se puede llegar a capturar e infiltrar entre 300 y 1.000 metros cúbicos al año, agua que normalmente no es recargada y se evapora o fluye fuera de la zona donde precipitó. "Existe una serie de factores a considerar en el diseño de estos sistemas de captura y recarga, y que esta técnica se puede utilizar a nivel industrial, agrícola y urbano", agregó.
Asimismo, el experto aclaró que hay países que cuentan con una regulación pública que exige jardines de infiltración en viviendas, terrenos industriales y parques destinados a la acumulación y ahorro de agua al riego, por lo que esta técnica se puede realizar en cualquier lugar del mundo en la que llueva de la misma forma que en Chile.