Revista de descontaminación industrial, recursos energéticos y sustentabilidad.

Trabajan para reducir en un 50% el agua utilizada en el cultivo de arroz

Trabajan para reducir en un 50% el agua utilizada en el cultivo de arroz

La producción nacional pronto contará con nuevas tecnologías adaptadas a un escenario de cambio climático.



Lunes 2 de mayo de 2022.- "Los alimentos desarrollados con genética local son los que llegan con todos los requerimientos nutricionales a los consumidores nacionales", señaló la investigadora Karla Cordero tras dos jornadas de capacitación a productores de arroz en Parral y San Carlos, en pleno corazón de la zona arrocera de Chile.

La Ingeniera Agrónoma, quien además es la encargada del Programa de Mejoramiento Genético de Arroz del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA) fue enfática en resaltar la importancia de la producción local, por las ventajas que conlleva. "La producción propia sobresale a los arroces importados en términos de calidad, inocuidad y sustentabilidad, ya que se utilizan semillas chilenas, adaptadas a las condiciones de los suelos y clima nacionales, lo que presenta muchas ventajas".

Las jornadas de capacitación se realizaron ante un centenar de productores que recibieron, de parte de profesionales de INIA e Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), información relevante de lo que será la nueva forma de producir arroz en Chile, conocido por ser el más austral del mundo.

Con la mitad de agua

Uno de los aspectos que más llama la atención de productoras y productores, acostumbrados a la tradicional inundación del cultivo, es la propuesta de disminución radical del agua, como respuesta a la ausencia de precipitaciones de la última década debido al cambio climático.

Al respecto, el representante de IICA en Chile, Hernán Chiriboga, sostuvo que en el trabajo de investigación conjunto con INIA se está buscando rebajar el agua del cultivo en un 50%. "Estamos usando 11 mil metros cúbicos de agua, versus los 22 mil o 25 mil metros cúbicos por hectárea que se ocupan en un sistema tradicional de inundación. Lo anterior, sin afectar la productividad y utilizando la tercera parte de semillas, además del control mecánico de malezas, en lugar de herbicidas, con lo que se beneficia el medio ambiente. Son beneficios por todos lados. Nuestra finalidad es la adopción masiva de estas tecnologías y para eso tenemos que ir de la mano con los productores".

En las jornadas de capacitación realizadas en Maule y Ñuble, los asistentes recorrieron cinco estaciones técnicas, donde se compenetraron de las variedades de arroz del futuro; el desarrollo del primer arroz negro chileno; el arroz climáticamente inteligente para dar sustentabilidad al sector; el riego y la maquinaria del arroz del futuro; y las épocas de siembra y su impacto en el rendimiento.

Karla Cordero detalló que las actividades tuvieron por finalidad compartir con empresas arroceras y agricultores, los avances conjuntos alcanzados con IICA. "Hemos estado tratando de adaptar el cultivo del arroz más austral del mundo a un sistema que sea climáticamente inteligente, y que nos ayude a superar los inconvenientes que nos ha propuesto el cambio climático", subrayó.

Cordero agregó que la situación actual es muy distinta a la que existía hace algunas temporadas, ya que "ahora existe menos disponibilidad de agua para el cultivo y los insumos cada vez están más costosos". Frente a este escenario, la especialista indicó que "nuestra idea es reducir el uso de insumos a través de este sistema de arroz climáticamente inteligente, que se va a asociar con el sistema SRI (de siembra en seco)... esto lo estamos trabajando en dos frentes, es decir tanto en el área genética como en el de manejo agronómico, como componentes de varios proyectos de investigación desarrollados en paralelo".

Fuente: INIA