Revista de descontaminación industrial, recursos energéticos y sustentabilidad.

Buscan valorizar subproductos de la desalación de agua de mar usada para producir hidrógeno verde

Buscan valorizar subproductos de la desalación de agua de mar usada para producir hidrógeno verde

Proyecto desarrollado en Chile por la GIZ y K-UTEC pretende convertir la salmuera de rechazo en productos valiosos como sales de sodio, potasio y magnesio. Así pretende reducir el impacto ambiental y mejorar la viabilidad económica de los proyectos de H2v, dando mayor sostenibilidad a esta industria.



Jueves 12 de diciembre de 2024.- El Programa Internacional de Fomento del Hidrógeno (H2Uppp) del Ministerio Federal de Economía y Acción por el Clima (BMWK) inició una asociación público-privada (PPP) entre Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH y la empresa K-UTEC, para desarrollar en Chile soluciones para valorizar la salmuera de rechazo que genera el proceso de desalinización de agua de mar en la producción de hidrógeno verde (H2v).

El proyecto PPP «Brine-to-Value: Valorización de la salmuera rechazada para mejorar la sostenibilidad ecológica y económica del proceso», se centra en la conversión de la salmuera de rechazo en productos valiosos como sales de sodio, potasio y magnesio. Esta asociación pretende reducir el impacto ambiental y mejorar la viabilidad económica de los proyectos de hidrógeno verde que utilizan agua de mar desalada.

Utilizando métodos como la cristalización fraccionada de sales compensada por evaporación solar, así como la evaporación mecánica o las tecnologías de membranas, se pueden reutilizar flujos de salmuera de alta salinidad para obtener estas sales valiosas y recuperar agua para reutilizarla en la producción de hidrógeno verde.

La iniciativa incluye el desarrollo de un estudio de prefactibilidad técnica y económica para producir sales valiosas e hidrógeno verde a partir de agua de mar desalinizada, definiendo las condiciones mínimas requeridas del proyecto y los criterios de localización para la implementación exitosa de dicho proyecto.

El Dr. Heiner Marx, CEO de K-UTEC, empresa de ingeniería y consultoría especializada en la extracción y procesamiento de sal con más de 75 años de experiencia, afirma: "El proyecto Brine-to-Value ejemplifica nuestro compromiso con el desarrollo de soluciones innovadoras que mejoren la sostenibilidad ecológica y económica en el sector del hidrógeno verde. Al convertir la salmuera rechazada en sales valiosas, abordamos un reto crítico de los procesos de desalinización al tiempo que contribuimos a la economía circular. Esta asociación con la GIZ a través de la iniciativa H2Uppp se alinea con nuestra experiencia y visión y tiene como objetivo hacer que la producción de hidrógeno verde no solo sea ambientalmente sostenible, sino también económicamente viable. Chile ofrece un entorno ideal para demostrar el potencial de estas tecnologías, y estamos entusiasmados de contribuir al avance de la economía global del hidrógeno".

Desde el Programa Internacional de Fomento del Hidrógeno sostienen que el H2v es esencial para avanzar en la transición energética mundial y hacer frente al cambio climático. Añaden que el uso eficiente del agua es crucial para producir hidrógeno verde, garantizando la sostenibilidad en el proceso. En ese contexto, destacan que Chile puede aprovechar sus abundantes recursos renovables y sus estrategias de gestión del agua para convertirse en un proveedor clave, mientras que Alemania depende de las importaciones de hidrógeno verde para descarbonizar las industrias y reducir la dependencia de los combustibles fósiles.

Asimismo, resaltan que los proyectos de hidrógeno impulsan los beneficios económicos locales mediante la creación de puestos de trabajo, la generación de ingresos fiscales y el fomento del crecimiento empresarial a través de la producción, el uso local y el comercio internacional de hidrógeno verde y sus derivados. En ese contexto, H2Uppp ayuda a responder la futura demanda de hidrógeno verde en Alemania y Europa, al tiempo que fomenta la transferencia de tecnología.