Viernes 5 de noviembre de 2021.- En el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) que se desarrolla en Glasgow, Escocia, el Ministro de Energía, Juan Carlos Jobet, junto al Vicepresidente Ejecutivo y Líder Global de Operaciones e Infraestructura de la empresa AES, Bernerd Da Santos, anunciaron que Chile duplicará su capacidad de almacenamiento de energía con baterías de litio al año 2023. Esto, gracias a que dicha compañía sumará 188 MW a los 175 MW que ya están en construcción en el Sistema Eléctrico Nacional (SEN), para alcanzar durante los próximos dos años 363 MW de esta tecnología de reserva que favorece la integración masiva de energías renovables que son variables en su producción, como la solar y la eólica.
Con esta iniciativa, el país aumentará en 2,5 veces la cantidad de energía almacenada en baterías, pudiendo entregar hasta 1563 MWh por día de energía, lo cual evitará más de 200.000 toneladas de emisiones de CO2 al año, cifra que equivale a retirar más de 80 mil vehículos particulares de las calles.
Jobet destacó que "es un gran paso, ya que va en completa sintonía con lo que nos hemos propuesto en nuestra Política Energética Nacional para que al 2030 tengamos como mínimo 2.000 MW en sistemas de almacenamiento. En esta COP26 hemos abordado con urgencia el hacer realidad las metas que tenemos como planeta, y con este anuncio concreto avanzamos en esa dirección".
Agregó que "frente a la creciente necesidad de flexibilidad en el sistema eléctrico, necesitamos de las baterías, o los sistemas de aire líquido, y todos los tipos de tecnologías de almacenamiento para integrar fuentes renovables y asegurarnos que se pueda disponer de energía limpia a cualquier hora y para todos los hogares de Chile".
Almacenamiento de energía
Contar con sistemas de almacenamiento de energía es clave para mantener un sistema eléctrico confiable y resiliente.
La principal fuente de reserva del Sistema Eléctrico Nacional son los embalses hidroeléctricos, pero los 13 años de sequía estructural asociados al cambio climático han disminuido considerablemente el aporte hidroeléctrico.
Hoy existen tecnologías de almacenamiento que pueden ser la solución para este desafío, como son las baterías, los sistemas de aire líquido, CSP, entre otros, que ya se están desarrollando en Chile.
Los compromisos climáticos que ha adoptado Chile se basan en su enorme potencial de energías renovables, que permite electrificar masivamente los usos energéticos que hoy utilizan combustibles fósiles. Así es como la eficiencia energética, la electromovilidad, el retiro del carbón y el hidrógeno verde dependen principalmente de un sistema eléctrico con una generación renovable.