Jueves 21 de septiembre de 2023.- Fomentar el uso de aguas grises tratadas para regar diversos cultivos silvoagropecuarios es el objetivo central del proyecto recientemente aprobado por la Comisión de Recursos Hídricos, Desertificación y Sequía del Senado, sobre el cual deberá pronunciarse la Sala próximamente.
El texto modifica la ley 21.075 que regula la recolección, reutilización y disposición de las aguas residuales domésticas provenientes de las tinas de baño, duchas, lavaderos, lavatorios y otros artefactos excepto inodoros, para fomentar su reutilización en la agricultura. Esto, con el fin de adecuar la normativa nacional a las buenas prácticas implementadas en el ámbito internacional en esta materia y enfrentar el déficit hídrico que afecta principalmente a dicha actividad productiva.
En concreto, se busca que las aguas grises tratadas puedan regar cultivos silvoagropecuarios, tales como especies frutales, cereales, viveros, plantas leñosas, cultivos de flores, entre otros. Se mantendrá la prohibición de usarlas para abastecer frutas y hortalizas que crezcan a ras de suelo y que suelen ser consumidas crudas por las personas, o que sirvan de alimento a animales que pueden transmitir afecciones a la salud humana.
La iniciativa establece, además, que el Ministerio de Agricultura determinará los lineamientos y estándares para implementar los proyectos que se desarrollen para la utilización de aguas grises tratadas en actividades silvoagropecuarias y velar por su adecuado cumplimiento. Esto, sin perjuicio de las competencias que se han entregado a la autoridad sanitaria en esta ley.
Análisis legislativo
La Comisión de Recursos Hídricos realizó sendas sesiones para el análisis del proyecto, que se encuentra en segundo trámite constitucional y recibió en audiencia a una serie de actores involucrados, entre otros, representantes de los Ministerios de Agricultura y del Medio Ambiente, de la Superintendencia de Servicios Sanitarios, y de la Agencia Chilena para la Inocuidad y Calidad Alimentaria. A ello se sumaron intervenciones del embajador de Israel en Chile, de un investigador de la Universidad de Concepción, y de la empresa Ecological.
La instancia parlamentaria acordó con el Ejecutivo una serie de normas de adecuación que fueron respaldadas por la unanimidad de los miembros de la Comisión. Asimismo, se recogió la solicitud de la senadora Isabel Allende, en orden a reducir a seis meses el plazo para adecuar el respectivo reglamento.