Jueves 1 de diciembre de 2022.- Unos 36 kilómetros tiene el inédito "corredor de protección contra incendios forestales" construido entre las comunas de Cabrero y Yungay, en las regiones de Biobío y Ñuble. La obra fue impulsada por la Gerencia de Protección contra Incendios Forestales de CONAF junto a la Corporación Chilena de la Madera (CORMA). Este trabajo se realizó en coordinación con las direcciones regionales de la Corporación; el MOP, la Superintendencia de Electricidad y Combustibles y ONEMI, de ambas zonas del país, además de los municipios involucrados.
El objetivo de este trabajo es gestionar la vegetación para establecer un corredor que permita frenar o disminuir la intensidad de avance de grandes incendios. Y también propender al aprendizaje en el trabajo conjunto y coordinado, de manera de replicarlo en otros sectores del país, con énfasis en zonas de alto riesgo y con alta carga y continuidad de vegetación cercana a población e infraestructura crítica.
Autoridades de ambas regiones visitaron las obras de finalización de la primera etapa de este trabajo, en el predio Primavera de CMPC, ubicado en el sector Campanario, en la comuna de Yungay, donde se expusieron los detalles de la iniciativa, que forma parte de la preparación para enfrentar el período de mayor ocurrencia de incendios forestales.
La franja tiene una extensión de treinta y seis kilómetros, desde Cabrero hasta el sector de Cholguán, en la comuna de Yungay. Dieciocho kilómetros corresponden al Biobío e igual número a Ñuble.
El director regional de CONAF Biobío, Rodrigo Jara, explicó que toda la labor de despeje de vegetación "ha permitido generar un buffer de protección en torno a la población cercana, así como también a la infraestructura crítica, como la línea de transmisión eléctrica existente entre Yungay y Cabrero. Aquí el foco principal son las personas, de modo de que si se genera un incendio forestal en el sector éste no les afecte".
Para el jefe del Departamento contra Incendios Forestales de CONAF Ñuble, Manuel Garrido, "esta amplia zona despejada permite tener una mejor oportunidad de control en caso de producirse un incendio forestal. Lo importante de destacar es que podemos construir franjas de protección con anchos de más de quinientos metros, por si se produce un incendio con condiciones complejas para su control.
Para la directora del departamento de protección del bosque de Corma, Angeline Castillo, "este trabajo conjunto, con las diversas instituciones involucradas, nos ha permitido establecer estándares y formas de trabajo, donde hemos incorporado la prevención directa con las comunidades. En este sector, en particular, hay cuatro comunidades que dependen de este corredor, donde habitan más de dos mil personas, que también van a verse beneficiadas con esta franja en caso de que se genere un incendio forestal".
En la construcción de este corredor la Corporación Nacional Forestal de Ñuble y Biobío realizó las coordinaciones y el acompañamiento técnico, en tanto las empresas forestales trabajaron en el despeje de cerca de 800 hectáreas (403 hectáreas en predios de CMPC y 380 hectáreas en predios de la empresa Arauco). Por su parte, Vialidad realizó la gestión de mantención en 12 kilómetros en el entorno de la ruta, y las empresas eléctricas ejecutaron la mantención de 24 kilómetros bajo tendido eléctrico.