Viernes 14 de abril de 2023.- El Consejo de la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo) seleccionó la propuesta de la Asociación para el Desarrollo del Instituto Tecnológico (ASDIT) –consorcio liderado por la Corporación Alta Ley e integrado por 11 universidades chilenas, institutos tecnológicos nacionales y extranjeros, y diversas empresas públicas y privadas– para que implemente el Instituto Chileno de Tecnologías Limpias (ITL).
Tras la fallida y controvertida adjudicación realizada en enero de 2021, esta decisión reimpulsa la puesta en marcha de este proyecto gubernamental que busca potenciar la investigación y desarrollo en energía solar, hidrógeno verde, minería sustentable, materiales avanzados de litio y otros minerales, como motores para el desarrollo nacional y regional. La iniciativa se sustenta en el acuerdo firmado –durante el segundo Gobierno de Michelle Bachelet– entre Corfo y SQM Salar por los contratos de litio en el Salar de Atacama, que permitió disponer de hasta US$ 193 millones como aporte estatal en 10 años para poner en marcha este centro de innovación y emprendimiento.
El Instituto Chileno de Tecnologías Limpias se ubicará en la Región de Antofagasta y, aprovechando las condiciones únicas del Desierto de Atacama, se espera que al año 2030 sea un referente mundial en los temas señalados.
Adjudicación fallida
En el contexto descrito, en octubre de 2019, Corfo convocó a una licitación en la que participaron tres consorcios conformados, principalmente, por universidades y empresas: ASDIT, liderado por la Corporación Alta Ley e integrado por las universidades chilenas más importantes y tradicionales; otro con Fundación Chile como mandatario; y el tercero encabezado por Associated Universities Inc. (AUI) constituido principalmente por universidades extranjeras.
El proceso culminó con la selección de la propuesta de AUI, entidad autónoma y sin fines de lucro fundada por 9 universidades estadounidenses (Harvard, MIT, Columbia, Princeton, Cornell, Pensilvania, John Hopkins, Rochester y Yale), que también integra tres planteles superiores privados chilenos (U. del Desarrollo, U. San Sebastián y U. Autónoma) y un representante de la Macrozona Norte (U. de Atacama).
Una vez conocido el resultado de la licitación, integrantes de los otros consorcios participantes, representantes de universidades nacionales y del Congreso Nacional, plantearon diversas críticas al proceso, acusando eventuales irregularidades, falta de objetividad y transparencia, principalmente.
La controversia terminó con una decisión de la Corte Suprema que en julio de 2022 dejó sin efecto la adjudicación a AUI y derivó en la reevaluación de las propuestas, toda vez que se detectaron errores en los antecedentes con los que se hicieron las evaluaciones y se entregaron puntajes finales en el primer proceso de selección realizado por Corfo.
La nueva decisión que ahora favoreció a ASDIT se adoptó en la última sesión del Consejo presidida por la Subsecretaria de Economía y Empresas de Menor Tamaño, Javiera Petersen, y en la que participaron también el Ministro de Hacienda, Mario Marcel; la Ministra de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Aisén Etcheverry; la Subsecretaria de Evaluación Social, Paula Poblete; y la Vicepresidenta Ejecutiva (s) de Corfo, Marcela Guerra.