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Estudio entrega consejos para mejorar la infraestructura de carga para autos eléctricos

Estudio entrega consejos para mejorar la infraestructura de carga para autos eléctricos

El informe, desarrollado por Volvo Car Chile y el Center for Energy Transition de la Universidad Adolfo Ibáñez, advierte sobre su distribución desigual en el país y enfatiza en la necesidad de ampliar la cobertura de carga rápida en las zonas extremas y fomentar la instalación de cargadores domiciliarios.



Lunes 9 de septiembre de 2024.- Mejorar la cobertura de carga rápida para los vehículos eléctricos en las zonas extremas del país y promover la instalación de cargadores domiciliarios ayudarían a superar la desigual distribución de la infraestructura pública en esta materia, que es uno de los principales desafíos para seguir impulsando la electromovilidad en Chile.

Esas son parte de las recomendaciones y conclusiones de un reciente estudio desarrollado por Volvo Car Chile, en colaboración con el Center for Energy Transition (CENTRA) de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI).

Según datos de la Asociación Nacional Automotriz de Chile (ANAC), hasta julio de 2024 se habían comercializado 1.991 unidades eléctricas, con un notable aumento mes a mes. Este crecimiento sostenido de la electromovilidad, tanto a nivel global como local, subraya la urgencia de abordar la infraestructura de carga.

En ese marco, uno de los principales hallazgos de la investigación es que el 70% de los puntos de carga se concentra en la Región Metropolitana (RM), lo que da cuenta de una distribución desigual de esta infraestructura. Esta disparidad crea "espacios ciegos" donde la carga rápida (DC) es inexistente, como se observa desde Calama al norte y desde Puerto Montt al sur. Uno de los tramos más largos se encuentra en la ruta entre Copiapó y Antofagasta, con 550 kilómetros sin punto de carga.

Luis Gutiérrez, investigador principal de CENTRA, explica: "La falta de puntos de carga rápida en muchas regiones es una barrera clave para la adopción de la electromovilidad, especialmente en rutas interregionales e interiores. Este estudio analizó la infraestructura de carga rápida y lenta en Chile, comparándola con estándares internacionales. Reveló que solo un 64% de los puntos de carga en Chile son privados, frente al 90% promedio global, lo que muestra una alta dependencia de cargadores públicos. Es crucial avanzar en el norte del país con un esfuerzo público-privado en áreas de baja rentabilidad inicial, para fomentar la adopción de la electromovilidad".

Para Rodrigo Espinoza, gerente de Volvo Car Chile, parte de la solución también radica en fortalecer la red domiciliaria de cargadores. "Si bien la carga pública es clave, especialmente en viajes fuera de la ciudad, los estudios dicen que más del 90% de la oportunidad de carga debe ser residencial. En esta línea, nuestro compromiso con la introducción de vehículos enchufables a Chile, ha considerado la entrega e instalación de cargadores domiciliarios a nuestros clientes. A la fecha llevamos 750 instalaciones, lo que representa casi el 50% de la red de cargadores privados en Chile, de acuerdo con datos de la SEC (Superintendencia de Electricidad y Combustibles), una solución eficiente para apoyar la carga en los hogares de nuestros clientes".

El ejecutivo añade: "Este estudio revela la necesidad de una planificación equitativa en la expansión de la infraestructura de carga. Como marca comprometida con la movilidad eléctrica creemos que es esencial que la infraestructura esté a la altura. Estamos convencidos que la electromovilidad debe ser accesible para todos, independientemente de su ubicación, y esto requiere una colaboración activa entre el sector público y privado para cerrar las brechas existentes".

Capacidad instalada

Respecto a la capacidad actual de la red pública para satisfacer la demanda, el informe destaca que, en promedio, en nuestro país hay cinco vehículos eléctricos por cada punto de carga total (VE/PC) y 21 vehículos eléctricos por cada punto de carga rápida (VE/PC-DC).

Detalla además que, a julio de 2024, existían más de 1.268 puntos de carga a lo largo del país, de los cuales el 23% eran rápidos (DC). De ese porcentaje, el 56% se encontraba en la RM, el 12% en la zona norte y la región de Valparaíso, y el 25% en el sur del país.

Estos números contrastan con algunos países donde la relación de vehículos eléctricos por punto de carga es significativamente menor. Por ejemplo, el promedio global es de aproximadamente 10 vehículos eléctricos por cargador, mientras que en lugares como China, Corea del Sur y los Países Bajos, este promedio es inferior a 10. Por el contrario, en Estados Unidos esta relación es de 24 vehículos por cargador y en Noruega, más de 30.
Además, la proporción de cargadores rápidos también es un indicador relevante. Países como Nueva Zelanda tienen un enfoque notable en la infraestructura de carga rápida, alcanzando un 75% del total, mientras que en China esta tecnología representa el 44% de la capacidad de recarga eléctrica instalada y en Noruega el 41%. De acuerdo a los investigadores, este enfoque en la infraestructura de carga rápida es algo que Chile también debería considerar, especialmente en áreas desatendidas, para mejorar la experiencia del usuario y fomentar la adopción de vehículos eléctricos.

Sin embargo, también se perciben oportunidades de fomentar la penetración de autos eléctricos en algunas zonas del país si se considera que en todas las regiones de chile –a excepción de Biobío y la Metropolitana– la relación no supera a 2 vehículos eléctricos por punto de carga.

Sobre ese escenario, el estudio sugiere varias recomendaciones para mejorar la infraestructura de carga en chile, incluyendo la expansión de la red de carga rápida en áreas actualmente desatendidas y la implementación de incentivos gubernamentales para fomentar la instalación de puntos de carga en regiones rurales. También se propone un enfoque colaborativo que involucre tanto a actores del sector público como privado para garantizar un desarrollo inclusivo y eficiente de la red de carga.