Revista de descontaminación industrial, recursos energéticos y sustentabilidad.

Industria láctea internaliza due dilligence a través de Acuerdo de Producción Limpia

Industria láctea internaliza due dilligence a través de Acuerdo de Producción Limpia

Este concepto, promovido por la OCDE, apunta a favorecer la identificación de los riesgos y posibles impactos de la actividad productiva en los territorios en que están emplazadas las empresas.



Martes 20 de julio de 2021.- La debida diligencia -o due dilligence- comienza a ser evaluada y solicitada como exigencia en los diversos acuerdos comerciales a nivel mundial, como ya se considera en el de la Unión Europea-Mercosur. Se trata de un lenguaje global, donde hay especial foco en la cadena de proveedores y las comunidades.

De hecho, la OCDE recomienda implementar procesos de debida diligencia en ámbitos de la conducta empresarial responsable como derechos humanos, relaciones laborales, medio ambiente, anticorrupción, consumidores y transparencia (divulgación de la información).

En ese contexto, las nueve empresas adherentes al Acuerdo de Producción Limpia (APL) “Industria láctea procesadora sustentable” participaron en un taller de capacitación virtual con el propósito de internalizar este concepto en sus acciones. La actividad contó con la intervención de expertos de distintos sectores.

Durante el encuentro, Vanessa Maynou, asesora de la División de Conducta Empresarial Responsable de la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales (SUBREI), explicó que la debida diligencia se define como “un proceso continuo, en el que las empresas pueden identificar, evaluar, mitigar, prevenir e informar cómo abordan los impactos reales y potenciales de sus actividades, incluidas sus cadenas de suministro y otras relaciones comerciales, como parte integral de los sistemas de tomas de decisiones y de manejo de riesgos”.

Precisó que, por lo tanto, la due dilligence contribuye a mejorar la gestión de las empresas y que, como parte de su implementación, es importante que las organizaciones conozcan a sus grupos de interés internos y externos, como también sus expectativas y exigencias frente a las compañías.

Desarrollo del APL

Johanna Guzmán, encargada nacional del Control y Supervisión de Acuerdos Voluntarios en la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático, comentó que el APL de la industria láctea “permite anticiparse a las exigencias de mercado y reaccionar de forma proactiva, incorporando el concepto de debida diligencia de manera tangible” en el sector.

Agregó que, “de esta manera, se identificarán los riesgos y posibles impactos de la actividad productiva en los territorios en que están emplazadas las empresas del sector, estableciendo además un monitoreo y proponiendo medidas de mitigación”.

Por su parte, el presidente del Consorcio Lechero, Sergio Niklitschek, señaló que “tal como lo declara la OCDE, en este Acuerdo de Producción Limpia desarrollamos acciones para consolidar una conducta empresarial responsable, en la cual se evita y aborda las consecuencias negativas de las operaciones”.

En el encuentro, además, participó Sebastián Weber, profesional del CERALC-OIT, quien señaló que la debida diligencia es importante para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas: “En el contexto actual, la covid-19 ha creado retos en temas medioambientales, sociales y de derechos humanos. La debida diligencia ha reforzado la resiliencia, sobre todo en lo operativo y en la cadena de suministros”.

Avances en Chile

De igual modo, Germán Zarama, Punto Focal OCDE - Conducta Empresarial Responsable en América Latina y el Caribe, hizo un resumen de los avances de la debida diligencia, donde resaltó que en Chile está presente en las guías sectoriales que permitan evaluar el cumplimiento de los derechos humanos, con especial énfasis en la gestión de la cadena de suministros.

Asimismo, presentó ejemplos de la Unión Europea, Estados Unidos y Australia, donde se resaltan temas como la transparencia en información y también en conducta desde las empresas.

“El tema está presente en el acuerdo UE-Mercosur, en el capítulo de desarrollo sostenible, y está entrando en la agenda en los acuerdos de comercio exterior”, resumió Zarama.

Añadió que el concepto de due dilligence presenta avances globales, con impacto en la mejora en procesos operacionales y mapeo de los riesgos: “Hacerlo hoy es una buena práctica y es muy bueno realizarlo en los acuerdos de producción limpia, como ocurre aquí en Chile con los lácteos en particular y que llegue a toda la cadena de suministros.