Jueves 16 de junio de 2022.- La Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS), el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, y la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), efectuaron el lanzamiento de la convocatoria para generar una solución científico-tecnológica que permita aumentar el reciclaje de aguas servidas descargadas al mar.
La iniciativa es uno de los proyectos presentados en el marco de Desafíos Públicos 2022, y esta tarde distintos startups, universidades, centros de investigación y equipos de innovadores participaron en una reunión informativa para interiorizarse sobre los requerimientos exigidos en esta convocatoria para que puedan desarrollar soluciones científico-tecnológicas y, de esta manera, poder enfrentar la problemática.
Este desafío fue seleccionado junto a otro sobre pérdidas de agua potable, el cual se desarrolló durante el año 2021 y que consistió en detectar, localizar, medir y cuantificar de manera precisa, oportuna y sistemática las pérdidas de agua potable de las empresas sanitarias. Lo anterior, permitió definir alertas en relación a la línea base de cada sistema de agua potable del país. Ambos retos presentados por la SISS buscan la eficiencia hídrica en un escenario de escasez que afecta al país durante los últimos 13 años.
Desafío 2022
En el detalle, el jefe del Área de Estudios y Normas de la SISS, Christian Lillo, explicó que el 13% de los sistemas de tratamiento de aguas servidas descargan al mar y deben cumplir la Tabla 4 o 5 de la norma de emisión. En tanto, el 83% de las plantas de tratamiento de aguas servidas descargan a cuerpos de agua superficial continental, y deben cumplir con la Tabla 1 o 2 del DS N°90.
Las aguas servidas tratadas en el sector sanitario totalizan alrededor de 40 m3/s descargados en el país. Para el caso de la descarga de aguas servidas de los emisarios precisó que solo cuentan con pretratamiento y para su utilización requiere ser tratada previamente.
El profesional informó que durante el 2021 las aguas servidas tratadas de la zona centro norte del país, reusadas por terceros, alcanzaron un volumen de 72 millones de metros cúbicos. Con ello, fueron un 5,8% del valor total de aguas servidas tratadas en el país, lo que significó que dos mil 200 litros por segundo fueron reutilizados.
Lillo detalló también que el 72% de las aguas servidas tratadas en el país cumplen con la tabla 1 del DS N°90, mientras que el 11% cumple con la tabla 2, el 11% con la tabla 5, el 3% se utiliza en riego, y el 2% cumple con la tabla 3 y 4, respectivamente, por lo que resulta prioritario aumentar el reciclaje de estos recursos.
Respecto del volumen, el especialista de la SISS explicó que el 71,7% son aguas servidas descargadas a un cuerpo superficial continental (ríos o lagos), el 22,2% se descarga al mar, el 5,8% son aguas servidas tratadas reutilizadas, mientras que el 0.3% se arrojan a cuerpos lacustres. "Nuestro desafío está enfocado en abordar el reciclaje de aguas servidas tratadas descargadas al mar. Buscamos generar soluciones que sean costo-eficientes para reciclar en el mediano plazo al menos el 10% de las aguas servidas tratadas que son descargadas al mar por las empresas sanitarias. Buscamos así potenciar y promover el reciclaje de aguas en el país, aumentando la seguridad hídrica de los ciudadanos", señaló.
Para los innovadores interesados, el profesional detalló que el desafío se centra en implementar en una zona con escasez hídrica una solución tecnológica que permita reciclar a un bajo costo las aguas servidas tratadas descargadas al mar.
Para ello, deberán cuantificar el costo de la solución implementada en $/m3, es decir, el costo de tratamiento de las aguas servidas tratadas descargadas al mar en un uso específico (industrial, recarga de acuíferos, agrícola, agua potable, etc.) en el destino final.
Los tres proyectos ganadores implementarán sus prototipos en los recintos de los emisarios de Coquimbo, Quintero y Concón; y se evaluará principalmente su alto grado de impacto, es decir, que el caudal de aguas servidas tratadas recicladas sea alto para representar una real solución a la escasez hídrica de las cuencas.
La primera etapa contempla la validación del proyecto en entornos relevantes o simulados. Se elegirán hasta tres proyectos de acuerdo a los resultados de la evaluación de las postulaciones. Tendrá una duración máxima de siete meses y cada equipo que se adjudique la etapa 1 recibirá un monto máximo de $45.000.000.
En la etapa dos se validará en entornos reales el funcionamiento operacional de la solución tecnológica, y contará con un subsidio de 100 millones de pesos.
El cierre de las postulaciones –que se realizan en el sitio web https://www.anid.cl/concursos– es el jueves 14 de julio