Revista de descontaminación industrial, recursos energéticos y sustentabilidad.

Mayor seguridad hídrica en la RM: desde más autonomía hasta soluciones basadas en la naturaleza

Mayor seguridad hídrica en la RM: desde más autonomía hasta soluciones basadas en la naturaleza

En ExpoAgua 2024, el gerente general de Aguas Andinas, Daniel Tugues, destacó los nuevos desafíos en este ámbito y el valor de la alianza público-privada frente a los desafíos del cambio climático y su impacto en la disponibilidad hídrica.



Jueves 10 de octubre de 2024.- Para enfrentar exitosamente los desafíos que impone el cambio climático y su impacto en la disponibilidad de agua, el único camino posible es continuar impulsando la alianza público- privada, como la que permitió en sólo una década desarrollar el exitoso plan de saneamiento de aguas servidas. Así lo resaltó el gerente general de Aguas Andinas, Daniel Tugues, en la cuarta versión de ExpoAgua, que se desarrolló hoy en el centro de eventos Metropolitan Santiago y convocó a los principales actores del sector hídrico nacional bajo el lema "No hay agua que perder".

"Chile es la excepción a la regla y eso viene dado por una institucionalidad que ha sido capaz de movilizar los recursos privados para abordar los desafíos que se ha planteado. Hace 25 años fue alcanzar el plan de saneamiento. Ahora es el enfrentamiento del cambio climático. Esta institucionalidad, que desde el sector público se moviliza también al sector privado, se debe cuidar", manifestó.

Explicó que estos buenos resultados han sido posibles por el trabajo conjunto entre el Estado y el sector privado. "En otras ciudades de la región, que cuentan con un modelo diferente -como Bogotá, Quito y Montevideo-, ya se han producido racionamientos de agua prolongados como resultado directo de los impactos del cambio climático", expuso.

Recordó, además, que nuestro país se encuentra entre los 16 con mayor estrés hídrico del planeta, fundamentalmente presionado por el cambio climático. "Sin embargo, en Chile, pese a 14 años de sequía, el abastecimiento de agua se ha mantenido operando y eso se debe a que hemos podido concretar las inversiones necesarias, gracias a la visión de autoridades que en su momento entendieron la importancia de lo que estaba en juego", sostuvo Tugues.

El ejecutivo puso foco también en que el país ha enfrentado y sigue enfrentando un escenario hídrico crítico producto de la crisis climática, pero no ha sido lo único. Otras variables relevantes como la pandemia, la guerra en Ucrania, y, a nivel local, el estallido social, la inflación, cambios normativos laborales, entre otros, "han disparado los costos operacionales y tensionado al máximo nuestra capacidad de gestión, considerando, además, las cifras históricas de incobrabilidad que exhibe la industria completa", agregó.

Cabe destacar que, a nivel nacional, Santiago es la ciudad que menos paga por el agua entre todas las capitales regionales, y es una de las que tiene el precio más bajo de los países OCDE. De hecho, en Santiago, el precio del litro de agua de la llave asciende a $1.

Decisiones para mediano y largo plazo

El gerente general de Aguas Andinas planteó que, de cara al futuro, "estamos preparados tal como lo hicimos en el pasado, como cuando el país debió tomar decisiones relevantes como el plan de saneamiento. Debido a la crisis climática, no estamos en un momento normal y esto implica tomar decisiones. Hay que ser valientes para que no nos arrepintamos en el futuro. Pero para sortear los futuros desafíos es necesario que la institucionalidad y las organizaciones funcionen en la toma de decisiones, y que se hagan con seriedad, voluntad, valentía y visión de largo plazo, tal como han hecho las autoridades actuales".

En esa línea, comentó que "en la medida que el sector público defina mejorar los estándares de seguridad como lo ha hecho la Superintendencia de Servicios Sanitarios, desde Aguas Andinas estamos comprometidos en proponer las soluciones e implementarlas en los próximos años".

¿Cuáles? "Necesitamos soluciones de largo plazo para problemas como la turbiedad. Nosotros inauguramos los estanques de Pirque en 2020 y, desde entonces, una obra que pensamos que se ocuparía de forma excepcional la hemos utilizado, en promedio, una vez por trimestre. Hemos tenido en los últimos 5 años eventos de turbiedad del caudal del Maipo de más de 80 horas, y por eso nuestra intención es llegar a contar con autonomías de más de 100 horas (actualmente es de 37). Para eso tenemos un proyecto, que está en evaluación ambiental, que implica realizar una captación alternativa al río Maipo, que nos permitirá conectar el embalse El Yeso con las principales plantas productoras de agua potable de la RM, aunque el río esté afectado por la turbiedad", expuso.

De cara a la sequía, el ejecutivo reveló que "tenemos el proyecto de Retorno Maipo, que considera tomar el agua servida tratada y devolverla arriba de la cuenca. También hay varios proyectos de robustecimiento subterráneo, algunos en estudio y otros en construcción para contar con fuentes de agua más allá de las contingencias climáticas. Además, estamos apelando a las soluciones basadas en la naturaleza para la recarga de acuíferos. Ya tenemos un piloto de zanjas de infiltración que esperamos anunciar próximamente. Por último, más allá del uso responsable del agua que está haciendo la ciudadanía, hay muchas otras acciones en materia de eficiencia hídrica que podemos implementar".

Visión de la SISS

En el mismo panel, el Superintendente de Servicios Sanitarios, Jorge Rivas, destacó el modelo y el trabajo que se ha venido realizando en la materia, lo que ha permitido a la Región Metropolitana contar con un agua de excelente calidad a precios muy competitivos, sobre todo si se compara con el resto del mundo. "Tenemos una situación ventajosa en materia de tratamiento de aguas y cobertura de agua potable a un precio bajo y con una percepción de clientes que ha subido 13 puntos en los últimos 5 años", señaló.

Respecto a la incorporación de la variable cambio climático en la gestión del sector sanitario, el ejecutivo manifestó que "cada cinco años hemos ido subiendo los estándares, que no están en nuestra legislación pero que hemos podido incluir gracias a las herramientas con las que contamos. Por ejemplo, en fuentes superficiales hemos elevado la probabilidad de excedencia, que hace referencia al nivel de sequía, desde un 90 a un 99%, que es la más severa. O sea, las empresas sanitarias deben ponerse en el peor escenario de disponibilidad hídrica superficial y dimensionar la infraestructura necesaria y buscar fuentes de agua para esa realidad. Lo mismo para el recurso subterráneo".