Jueves 30 de marzo de 2023.- "Cuando una especie se extingue es para siempre. Es un proceso irreversible", dice la ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, luego de observar un ejemplar de Pingo Pingo (Ephedra trifurcata) en la Biblioteca Científica Abate Molina del Museo Nacional de Historia Natural. Se trata de un arbusto endémico de Chile, específicamente de la zona central, que llegaba a los dos metros de altura y que tenía ramas delgadas y flexibles. Hace unos meses, los especialistas confirmaron que el Pingo Pingo se extinguió.
Para enfrentar la pérdida de biodiversidad, la titular de Medio Ambiente, junto a sus pares de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Aisén Etcheverry; y de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Jaime de Aguirre; y la subsecretaria de Patrimonio Cultural, Carolina Pérez, se reunieron este jueves para iniciar un trabajo interministerial con el objetivo de construir e integrar un catálogo estable y completo de todas las especies presentes en el territorio nacional.
Esto último, a través del fortalecimiento de colecciones biológicas y el acceso abiertos a bases de datos de biodiversidad que sean necesarias para enfrentar correctamente el cambio climático.
En el encuentro, las autoridades también tuvieron la oportunidad de conocer más de otros dos árboles que ya no se encuentran en estado silvestre: el sándalo de Juan Fernández y el toromiro de Rapa Nui, cuyos ejemplares también están resguardados en el museo ubicado en el Parque Quinta Normal y que fueron exhibidos para esta visita. Luego, realizaron un recorrido por el Área Botánica del Museo, liderados por su director Mario Castro.
La biodiversidad mundial se enfrenta hoy a la mayor extinción registrada en los últimos 65 millones de años, como consecuencia de los fuertes cambios ambientales, y Chile no es la excepción. En este contexto, los museos de historia natural constituyen bibliotecas del conocimiento que resguardan parte de la historia del país y permiten estudiar el pasado, el presente y proyectar el futuro.
Las autoridades coincidieron en la importancia de trabajar coordinadamente en la gestión de financiamiento y la creación de nuevas políticas, planes y programas que fortalezcan la labor de los museos de historia natural, la formación de especialistas (taxónomos) y la digitalización de colecciones biológicas públicas y privadas.
"Para valorar nuestra biodiversidad necesitamos conocerla. Para ello, es necesaria una gestión adecuada de los datos que sustentan este conocimiento. Esto nos permite crear nuevo conocimiento, profundizar el existente y ponerlo a disposición de la sociedad, y finalmente, implementar políticas eficaces de protección del medio ambiente", expresó la ministra Maisa Rojas.
En tanto, la titular de la cartera de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, sostuvo que esta reunión fue fundamental "no sólo por la conservación y el respeto a la biodiversidad, sino también porque es gracias a estas colecciones científicas donde se produce mucho conocimiento científico».
«Conocer, perfilar y conservar los distintos especímenes vivos de nuestro país es la forma en cómo conocemos nuestra historia y también en cómo proyectamos nuestro futuro», agregó la ministra Aisén Etcheverry.
Jaime de Aguirre, en tanto, aseguró que "el trabajo interministerial es esencial y en esta oportunidad se enfoca en el resguardo de las colecciones biológicas. El Museo Nacional de Historia Natural ha desempeñado un rol fundamental en esta materia, no sólo en la conservación de extensas colecciones de especímenes u objetos y en la difusión de nuestro patrimonio natural y cultural, sino también en la generación de nuevo conocimiento de nuestra biodiversidad".