Lunes 20 de marzo de 2023.- Acelerar la transición hacia una economía circular se vuelve cada vez más urgente ante los devastadores efectos generados por el cambio climático. En ese contexto, uno de los focos está puesto en el desarrollo de modelos de gestión sustentable de residuos –en especial, de tipo orgánico, cuya descomposición genera gases de efecto invernadero– para responder a un escenario cada vez más incierto, pero que a su vez podría abrir la puerta hacia nuevas oportunidades.
Se trata, por cierto, de una tarea que para Chile también debe ser prioritaria. De hecho, diversos hechos confirman la necesidad de avanzar en esa dirección.
Según el Sexto Reporte del Estado del Medio Ambiente (MMA, 2021), de los 346 gobiernos comunales en el país solo el 13% ha desarrollado medidas para recuperar sus residuos orgánicos.
Otro dato señala que los restos de frutas, verduras y podas de jardines, entre otros residuos orgánicos, representan el 58% de la "basura" total que se genera en los hogares de Chile, pero menos del 1% se recicla. Esta es una de las cifras que destaca la Estrategia Nacional de Residuos Orgánicos Chile 2040, publicada en 2021 por el Ministerio del Medio Ambiente, la cual tiene como reto pasar del 1% actual a un 66% de valorización de los residuos orgánicos generados a nivel municipal al año 2040, con una meta intermedia de 30% al 2030.
Para alcanzar esos objetivos, esta cartera ministerial anunció la presentación de un proyecto de ley orientado a aprovechar estos materiales y combatir el cambio climático al reducir las emisiones de metano –poderoso gas de efecto invernadero– que genera la descomposición orgánica.
La normativa buscaría avanzar hacia una gestión diferenciada de los residuos orgánicos, impulsando su aprovechamiento al convertirlos en nutrientes para los suelos y evitar que lleguen a rellenos sanitarios o vertederos, con los problemas socioambientales que ello acarrea. También se espera que potencie la gestión de los residuos a nivel municipal.
Plantas de biogás
Adicionalmente, este proyecto de ley consideraría la implementación de plantas de biogás a nivel nacional para conformar un robusto sistema de tratamiento de residuos. De hecho, expertos indican que Chile cuenta con el conocimiento y la capacidad técnica necesaria para desarrollar estas plantas de manera masiva, lo que además de generar energía y fertilizantes reduciría el volumen de residuos orgánicos.
La empresa chilena Hidronor está alineada con esta iniciativa y como parte de su cadena de valor cuenta con una planta de biogás instalada en su relleno sanitario ubicado en Copiulemu, comuna de Florida, región del Biobío. Allí genera energía eléctrica a partir del biogás que se origina por la descomposición de la porción orgánica presente en los residuos sólidos urbanos que reciben. Gracias a esto, anualmente aporta más de 6.000.000 kwh de energía al sistema de distribución, sacando mayor provecho a los desechos.
La planta de biogás ubicada en el relleno sanitario Copiulemu aprovecha los residuos orgánicos para generar energía eléctrica.
"Como compañía comprometida con la sustentabilidad ambiental y la economía circular de Chile aportamos valor a los residuos domiciliarios que recibimos mediante la valorización energética del biogás. En detalle, los gases que éstos generan los extraemos y conducimos a motores generadores para luego transformarlos en energía que se inyecta a la red de distribución energética. De esta manera, contribuimos a las metas planteadas en la Estrategia Nacional de Residuos Orgánicos desarrollada por el Gobierno con miras a avanzar hacia un futuro más sostenible", señala Juan Andrés Salamanca, gerente de Ventas y Marketing de Hidronor Chile.